La realidad social de nuestra comunidad ha sufrido en los últimos tiempos muchos
cambios significativos. Se han producido cambios en los valores, en las formas, en las demandas y en las necesidades, tanto individuales como sociales de la población.
La escuela como institución social, y la educación como referente formativo para la toda la población, se han visto afectadas en gran medida.
Entre los múltiples cambios que afectan a la educación y a la escuela, resulta importante mencionar la evidente diversidad entre los alumnos, producto en gran medida, de la difícil situación económico-cultural y las diferentes realidades por las que se atraviesa cada uno.
Estas múltiples realidades- siempre existentes- en la actualidad mas que nunca se hacen presentes y se ponen de manifiesto también en la realidad escolar.
Cuando hablamos de diversidad no solo nos referimos a diversidad cultural, de clase social,
de religión o de raza; sino que también nos referimos a diversidad de capacidades, de tiempos, e intereses.
En fin, esta nueva realidad, esta realidad diversa, lleva a la escuela a replantearse acerca de las prácticas educativas y de los principios que las rigen.
La diversidad de los alumnos no puede obviarse, y debe tratarse desde el respeto, la tolerancia y sobre todo desde la igualdad de oportunidades.
Adecuar la educación a la realidad que vivimos, no desde la idea de alcanzar una homogeneización imposible y sin sentido, sino desde la atención y el respeto a la diversidad, el respeto de todos los alumnos, ofreciendo a todos igualdad de oportunidades, es el reto actual de la escuela. y de los profesionales que la conforman.
Los tiempos que atravesamos nos llaman a una reflexión profunda de la realidad, desde una visión amplia de la misma, que conduzca al cambio.Mirar hacia el futuro, desde el pasado y el presente, para encarar el acto educativo,recuperando valores centrales de la persona que se han perdido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.